Chimenea con nuevo brillo

 Creo que estará de acuerdo conmigo: después de algunos años en funcionamiento, se ha acumulado bastante en la superficie de yeso de su chimenea o estufa de azulejos. El polvo y las partículas de hollín tienden a adherirse a la superficie rugosa. Después de algunos años, se nota. ¿Y ahora qué? En realidad, es bastante simple: ¡pintar! Pero hay algunas cosas a tener en cuenta. Utilice pintura para estufas resistente al calor. Es permeable al vapor y favorece el clima interior. No sella la superficie, sino que deja pasar el calor. Además, es de bajo olor incluso durante la calefacción y no contiene plastificantes ni disolventes. Así que no inhalará olores desagradables.

 Puede elegir entre diferentes colores, no siempre tiene que ser blanco. También se pueden establecer acentos con dos colores diferentes: blanco y colorido. Para una mejor selección, ofrecemos nuestra carta de colores como producto de préstamo. Las pantallas no siempre reflejan el color correcto, por lo que puede hacer su selección más adecuada para su interior con el abanico de colores.

 Si la superficie es ligeramente polvorienta o desmenuzable, primero elimine estas partículas lo mejor posible. Luego use la imprimación antes de aplicar la pintura. Esto asegura que la pintura para estufas se adhiera y se mantenga bien.